Antes de empezar a pintar o alisar las paredes de una vivienda, lo primero es preparar y «tapar» todos los muebles y superficies susceptibles de ser manchadas con la pintura y con otros materiales que vamos a tener que utilizar.
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1. Tapar los muebles
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Camas, armarios, sofás, cajoneras… Hay que cubrir todos los elementos de la habitación o la cocina con plástico, para evitar que se ensucien. Somos muy concienzudos para no dejar ningún espacio sin cubrir por el que se pueda colar la pintura.
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2. Desmontar enchufes e interruptores
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Podemos tapar los enchufes, pero si queremos que el resultado sea perfecto, es mucho mejor desmontarlos. Así no quedará ningún resto de la pintura que había anteriormente. Nosotros desmontamos todos los enchufes e interruptores.
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3. Cubrir el suelo para protegerlo de la pintura
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Protegemos con papel todo el suelo para evitar cualquier gota de pintura. Aseguramos el papel a la pared, ventanas y puertas con la cinta de carrocero para no dejar ningún hueco sin tapar. Elementos como rodapiés o radiadores deben quedar totalmente cubiertos.
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